jueves, 12 de abril de 2012

Crisis Financiera del año 2003 en República Dominicana





República Dominicana para la década de los 90s se estaban experimentando ciertas variaciones en su estabilidad macroeconómica. Como una necesidad, el Banco Central tuvo que tomar ciertas medias regulatorias como la reforma arancelaria, tributaria y laboral, así como solicitar en el 2001 al Banco Mundial la evaluación del sistema de pagos de la Republica Dominicana y para el 2002 La creación de la ley Monetaria y Financiera 183-02.

Para el decenio del 2003 destaca la quiebra del Banco Intercontinental (BANINTER), la segunda en importancia del país. Esta situación obligó al Banco Central a otorgar facilidades de liquidez a través de redescuentos a fin de que dicha institución pudiese hacer frente a lo que en ese momento se percibía como un problema de iliquidez transitoria provocada por el retiro de depósitos.

Según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional el fraude bancario que se genero representaba el 12 ó un 15% del Producto Interno Bruto. Esta situación conllevo a una fuga de más de 1.5 billones de dólares y una inflación cerca del 40%; lo cual llevo a la caída PIB del 2003 en un punto porcentual más.
Luego de este acontecimiento, las autoridades monetarias notaron que había deficiencias financieras en el Banco Nacional del Crédito, y en el Banco Mercantil relacionadas con aspectos administrativos y contables, así como excesos en cartera de préstamos con empresas vinculadas. Banco Nacional del Crédito considerado el quinto banco más importante del país, también había comenzado a enfrentar problemas de liquidez fruto de retiros masivos por montos tan importantes que el Banco Central tuvo que inyectarle fondos por más de RD$ 3,000 millones para hacerle frente a la situación. En ese contexto, la solución a relucir fue la compra de este banco por un importante grupo económico industrial del país. En el caso del Banco Mercantil, su planta ejecutiva había sido reestructurada y se estaba aplicando un plan que incluía un aumento en el capital aportado por los accionistas y el cambio del control mayoritario del banco.

Las inestabilidades del sistema financiero requirieron una asistencia de liquidez masiva de parte del Banco Central Los montos manejados hasta Septiembre de ese año representan alrededor del 18% del PIB.

El déficit del sector público consolidado que fue RD$10,452 millones en 2002, pasó a RD$40,700 millones en 2003 y a RD$57,100 millones 2004. Para financiar esos déficits, el gobierno acumuló atrasos de pago de la deuda externa con los países del Club de Paris por un valor superior a los US$250 millones, así como también con la banca comercial internacional. Esta calificación nos llevo a la baja en nuestra calificación de riesgo, llevándonos a ser el según país mas riesgoso de América Latina lo cual indicaba que estábamos al borde de incumplir los compromisos financieros con la comunidad internacional. Como evidencia de que el país había perdido la credibilidad como deudor confiable en la comunidad financiera internacional, el diferencial de los bonos soberanos dominicanos se colocó por encima de los 1,700 puntos, pero los atrasos no sólo se produjeron en el pago de la deuda externa. Algo similar ocurrió con la deuda interna en la banca comercial del país y con los suplidores domésticos del gobierno. Los atrasos por este concepto superaban los RD$5,000 millones.

En la República Dominicana la ineficacia de la regulación y supervisión, aun después de los esfuerzos realizados por el Banco Central y La Iniciativa del Banco Mundial, los problemas continuaron, la falta de supervisión de nuestras normas relacionadas al sistema económico, dados los cambios como producto de la globalización en el paso del tiempo y la supervisión directa prudencial de las entidades financieras fueron los factores determinantes que condujeron a la desvalorización de las prácticas bancarias y consiguientemente al fraude.

Las debilidades de la supervisión y regulación del sistema financiero dominicano habían sido previamente advertidas por la evaluación efectuada por el Financial Sector Assessment Program en el año 2001, la cual mostró deficiencias en la supervisión consolidada y la medición oportuna de la capitalización real de los bancos. Hoy podemos establecer las debilidades del sistema financiero dominicano que condujeron a la crisis bancaria:

  •          Registros contables inadecuados.
  •          Contabilidad paralela y fraudes contables.
  •          Préstamos vinculados.
  •          Falta de controles internos.
  •          Mala calidad de la cartera de créditos y baja provisiones por riesgo de crédito.
  •          Problemas de liquidez y aumento del costo de fondos.
  •          Descalce de monedas en los bancos y deudores.
  •          Bancos off-shore.
  •          Inadecuada supervisión.
Ningunos de estos problemas o debilidades pudieron ser detectados a través de los indicadores bancarios usados tradicionalmente para evaluar la sanidad del sistema bancario.
Con el fin de poder regularizar la economía se firmó un acuerdo con el FMI (Stand-by), el cual entró en vigencia en Agosto del 2003. Este acuerdo buscaba recuperar y fortalecer la confianza en el sistema bancario, reforzar las finanzas públicas, asegurar la sostenibilidad de la deuda y regular el sistema monetario. Dicho acuerdo conllevo a someter al país a un riguroso proceso de fiscalización que implicó una revisión trimestral de los puntos acordados en las metas de política económica pautadas entre las partes, a una reforma fiscal, una reducción del gasto público, una paralización del endeudamiento, y una revisión de la ley de hidrocarburos.

Restructuración de Capital
En este punto el gobierno trató de resolver el problema de liquidez a corto plazo, principalmente con medidas que fueron enfocadas a la restructuración de la deuda en ese entonces y la obtención de nuevos financiamientos provenientes de bancos locales privados.

Política Cambiaria y Monetaria
Ante una alta fuga de capitales, con el fin de estabilizar el disparo del tipo de cambio y la tasa de inflación, se aplicó una política monetaria restrictiva, a través de la emisión de certificados de plazos. Consecuentemente, En el 2004 con el uso de operaciones de mercado abierto se neutralizó gran parte del exceso de liquidez de la economía lo que contribuyó a bajar la inflación y que bajaran las tasas de interés sobre los certificados, y que a su vez disminuyó el gasto del gobierno por concepto de pagos de intereses. En el sector externo la balanza de pagos tuvo un superávit producto del aumento de las exportaciones y un crecimiento de las remesas familiares.

Síntesis
Para abreviar la crisis financiera del 2003, podríamos decir que esta crisis fue originada, por falta de regulación en el sistema financiero derivado en las quiebras bancarias, pérdida de confianza y excesiva monetización de la economía por efecto del aumento del gasto público, cuantificado por devaluación, inflación y creación de nuevos pobres.

Como consecuencia de esta situación de han levantado procesos de reingeniería de las leyes que inciden en las variables relacionada al funcionamiento de este sector y otros de afectan la economía de nuestro país los cuales serán objeto de estudio para análisis posteriores.

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